Práctica 19. Ideas de Xesus Jares

La convivencia dentro del aula parece que ha empeorado, paradójicamente, en los últimos años.

Personalmente, creo que como principal argumento se debe a la pérdida del respeto y al cambio en la educación de los padres hacia los hijos.

Actualmente, los padres no son capaces de reconocer errores o malos comportamientos de sus hijos y tienen todo el día en la boca las palabras "mi hijo no". Algo inconcebible hace no tantos años, entre quince y diez, cuando yo aún era una adolescente y mis padres eran mis responsables (ahora también claro está pero mucho menos, es lo que tiene madurar).

Cuando yo era alumna en el colegio o en el Instituto por supuesto algún problemilla que otro hubo, pero mis padres jamás se opusieron al profesor, hablaron con él y si tuvieron que hablar conmigo lo hicieron.

Pero todo esto también nos lleva a los alumnos con capacidades diferentes pues los padres tampoco son capaces de reconocer que sus hijos son especiales, son diferentes al resto y necesitan otro tipo de atención. Y creo que es muy importante que la sociedad normalice ciertos criterios y comportamientos. Una buena medida sería crear programas sociales para el alumnado en los que se junte a gente de diferentes características e incluso culturas.

Pero, lo más imprescindible para los problemas de convivencia en el aula es saber fomentar el diálogo y la discusión de una manera moderada como solución a cualquier tipo de problema que se de entre los alumnos.

Así, también es una manera de que ellos vean que todo tiene solución y todo se soluciona hablando y los conflictos no llegan a ningún lado. Es más, estos diálogos y discusiones podrán ser utilizados por los alumnos en todos los ámbitos de su día a día, desapareciéndoles la idea de violencia o malos rollos como solución a conflictos.

Creo que uno de los conflictos más comunes es la discusión al fijar las fechas de los exámenes. Los profesores normalmente dan a los alumnos la libertad de que fijen ellos las fechas de examen y esto conduce a una discusión en el que todo el mundo se mata entre sí. Está el grupo de los que lo quieren ya porque llevan la asignatura al día, el grupo que no lo quiere tras el fin de semana porque no se pierde una fiesta, el que prefiere el lunes porque así tiene todo el fin de semana para prepararlo o el grupo de "cuanto más tarde mejor" que no cae que cuanto más tarde lo ponga se le acumulará con más trabajo.

Aquí el profesor tiene que promover siempre el consenso mediante votación y se hará lo que la mayoría vote promoviendo así la democracia en la clase.